El sábado traerá una energía cambiante, casi como si atravesáramos
distintas estaciones internas a lo largo del día. La Luna comenzará su
tránsito en Libra, y formará un trígono con Júpiter. Esta combinación
abrirá un espacio de confianza, ligereza y ganas de compartir. Tal vez
te apetezca quedar con alguien, pasear sin prisa o simplemente disfrutar
de una conversación que te devuelva el equilibrio.
Pero a medida que la Luna cruce el umbral hacia Escorpio, el clima
emocional se tornará más profundo. Las aguas se moverán hacia dentro,
despertando la necesidad de recogimiento, intimidad y conexión con todo
aquello que no siempre se muestra a simple vista. Es posible que notes
cómo cambian tus emociones sin motivo aparente; obsérvalo con cariño,
sin juzgarte. Es un buen momento para escuchar lo que late en tus capas
más silenciosas.
La oposición entre la Luna y Venus podrá poner sobre la mesa una
tensión conocida: la que existe entre el deseo de disfrutar y el miedo a
entregarse por completo. Quizá sientas que hay algo que deseas
intensamente, pero al mismo tiempo dudas si mostrarte tan vulnerable. No
se trata de forzar nada, sino de observar con honestidad cómo te
vinculas, qué necesitas y qué estás dispuesto —o dispuesta— a ofrecer
desde el corazón.
Además, la cuadratura con Plutón puede remover emociones que llevan
tiempo pidiendo ser vistas. Viejos miedos, patrones de control, celos o
inseguridades pueden aflorar no para desbordarte, sino para que al fin
puedas mirarlos y comenzar a soltarlos. Este tránsito no es fácil, pero
sí profundamente revelador. Confía en ese movimiento interior: es una
llamada hacia tu verdad emocional, hacia una forma más honesta de estar
contigo y con los demás.
Es un día ideal para disfrutar de los silencios, para escribir,
para llorar si lo necesitas o simplemente para respirar hondo y
reconocer lo que ya no quieres seguir cargando. La intensidad será tu
brújula, no tu enemiga. Todo lo que emerja hoy tiene algo que decirte.
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